El proyecto de participación comunitaria, enmarcado en el Programa Empu-G de Manzanares ha congregado a noventa y cinco personas en el parque del polígono, gracias a la colaboración del Centro de Mayores de Manzanares. El II Encuentro ha contado también con el apoyo del proyecto de promoción de la autonomía de personas con discapacidad intelectual “Activalia”, el cual se realiza junto a AFADI.
El II Encuentro de Participación Comunitaria, que se ha desarrollado bajo el nombre “un pasado, un presente y un futuro”, no dejó indiferente a ninguno de los participantes en una convivencia que tuvo lugar en el parque del polígono manzanareño. Se llevaron a cabo actividades por equipos realizados con personas de los tres colectivos, en la cual, tenían que superar diferentes pruebas de memoria, expresión corporal, adivinanzas o trabalenguas, entre otros. Le siguió la actuación de una rondalla a cargo de un grupo del Centro de Mayores, así como una merienda entre todos los asistentes.
El Programa Empu-G, que nació en 2013 por la Asociación POKHARA, lleva desarrollándose en Manzanares desde su creación como un programa socioeducativo que trabaja en líneas de prevención selectiva, el cual trabaja directamente con jóvenes de 12 a 21 años de la localidad y sus familiares. Este programa ejecuta varios proyectos, entre ellos el de participación comunitaria, cuyo objetivo es informar, concienciar y capacitar sobre diferentes colectivos de Manzanares, con el fin de visualizarlos positivamente en comunidad favoreciendo la inclusión social de los mismos.
La coordinadora del programa Empu-G, Yolanda Pérez, y el director del II Encuentro de Participación Comunitaria, Fabio Ruiz, llevaban más de un mes trabajando junto a Beatriz Esteban, directora del Centro de Mayores; Ana Belén Quintana, trabajadora social y Estefanía Márquez, psicóloga de ACTIVALIA. Un trabajo que ha conseguido hacer posible el encuentro entre estos colectivos, en el que han participado más de cuarenta adolescentes, más de treinta personas mayores, y más de diez personas con discapacidad, los cuales tras el éxito de la actividad, hacen plantear y reflexionar sobre la vida en comunidad como fuente de inclusión social.
Igualmente los responsables y organizadores señalan que, la satisfacción por las tres partes deja abiertas futuras colaboraciones para volver a reunir a estos colectivos en diversas actividades, con el fin de generar un intercambio de experiencias fomentando la educación en la diferencia, desde la igualdad.
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Fuente: Mancha Información